Beneficios de contratar a un abogado.

Es evidente que todo producto o servicio en el que invertimos nuestro dinero tiene que producirnos un beneficio de algún tipo, sino ¿para qué íbamos a contratar a un abogado?

20 julio 2018

En primer lugar, para llegar a conocer los beneficios de nos aporta la contratación de un abogado, debemos conocer un poco más esta profesión, su definición y sus características principales, cuestiones que a veces se desconocen o no se tienen claras en nuestra sociedad.

¿Qué es un abogado?

Según la RAE un abogado es “Un licenciado en derecho que ofrece profesionalmente asesoramiento jurídico y que ejerce la defensa de las partes en los procesos judiciales o en los procesos administrativos.”

Por lo tanto, son características intrínsecas y obligatorias del abogado:

– Licenciado en derecho.

– Dedicación profesional.

– Ofrecer asesoramiento jurídico.

– Ejercer defensa en procedimientos judiciales y/o administrativos.

O dicho de otra forma:

– Están formados en derecho.

– Perciben honorarios por sus servicios.

– Ofrecen consejo jurídico.

– Tienen experiencia en procedimientos judiciales.

Sentadas estas bases, podemos afirmar que no son abogados los que no se dedican al asesoramiento jurídico de forma profesional, ni aquellos sin capacidad de intervenir en un procedimiento judicial, es decir, que no pertenecen a ningún Colegio de Abogados, tampoco son abogados los que únicamente son licenciados en derecho, ni los que habiendo estudiado derecho trabajan en otro campo profesional, ni los gestores, asesores o consultores sin capacidad de intervenir en un procedimiento judicial. Así, el Estatuto General de la Abogacía, en su art. 6 dice:

Corresponde en exclusiva la denominación y función de abogado al Licenciado en Derecho que ejerza profesionalmente la dirección y defensa de las partes en toda clase de procesos, o el asesoramiento y consejo jurídico.

Por lo tanto, es característica fundamental y principal del abogado la intervención y defensa de intereses en procesos judiciales y/o administrativos, siendo un estrecho colaborador de la justicia puesto que, a fin de cuentas, las sentencias judiciales deciden entre las posturas planteadas por dos (o más) abogados que se enfrentan en un procedimiento judicial.  Por lo tanto, es correcto decir que toda sentencia nace de la idea y el planteamiento que un abogado o equipo de abogados desarrollan en su despacho y decide plantear judicialmente en defensa de los derechos de un determinado cliente.

1. Ofrecen consejo basado en experiencia en procedimientos judiciales.

Debe decirse que este es uno de los fundamentos de la valía excepcional del consejo de un abogado.

La justicia fue definida por Ulpiano en la antigua Roma como: «La justicia es la constante y perpetua voluntad de dar (conceder) a cada uno su derecho», siendo la máxima expresión del Poder Judicial entendido como poder fundamental de un estado de derecho.

Se pretende decir con esto que el abogado está acostumbrado a intervenir allá donde se defienden los derechos que a todo ciudadano asisten, pero también allí donde se derivan las responsabilidades al más alto nivel.

Así, en un procedimiento judicial se derivan las penas de prisión ante los más graves delitos,  las responsabilidades civiles de grandes cuantías económicas, las cuestiones relacionadas con procesos de divorcio y familia, asuntos laborales de acoso o mobbing así como las grandes responsabilidades patrimoniales de la administración pública.

Por lo tanto, el consejo de un abogado reúne el conocimiento jurídico material de la ley y la jurisprudencia, con la capacidad transversal basada en la experiencia que ofrece la intervención en procedimientos donde se despachan las máximas responsabilidades en nuestra sociedad.

Cuando un cliente plantea una duda a un abogado, se produce en él una síntesis de los conocimientos adquiridos en su formación, la intervención en cientos de procedimientos judiciales, miles de sentencias estudiadas y complejidades sufridas a lo largo de los años para ofrecer un consejo que forma parte de forma inescindible del propio ADN del abogado.

Un claro ejemplo de ello es, ante la típica pregunta de: ¿Debo pagar esto que me reclaman? De forma automática en la mente de un abogado miles de ideas fluyen a gran velocidad para formarse una opinión en la que intervengan el mayor número de parámetros posibles. Así, el abogado está valorando, por ejemplo, sin que el cliente lo sepa:

Si nuestro cliente es particular o empresa – El tipo de deuda – Su cuantía – Como está documentada – Que pruebas habría – Por que vía procesal se sustancia – Cuál sería el juzgado competente – Si hace falta o no procurador – Si habría o no costas procesales – La duración del procedimiento – Casos similares que haya tenido – Si habría posterior ejecución – La solvencia las partes – Demás cuestiones relevantes para el caso.

Para finalmente decirle al cliente, no la pagues ahora, espera a que te reclamen judicialmente y, llegado ese caso, intentaremos una negociación (si lo vemos con escasa viabilidad judicial) o nos opondremos (si lo vemos con posibilidades). 

El supuesto anteriormente planteado puede referirse a una consulta sobre una deuda de 100 € con una compañía telefónica y que por ejemplo a través de nuestro consejo nunca se llegue a reclamar judicialmente o, puede tratarse de una deuda de 600.000 € que un proveedor le reclama a una empresa y  a través de una negociación llegue a un acuerdo de 400.000 € obteniendo un ahorro el cliente de 200.000 € o incluso, en un procedimiento judicial, se puede determinar que la reclamación no procede e incluso no abonar nada de esa deuda. 

Es evidente que, el contenido económico del problema planteado es uno de los factores a tener en cuenta para valorar el beneficio de haber contratado a un abogado pero, lo importante de este beneficio es valorar el hecho de que el consejo de un abogado esconde mucha sabiduría y experiencia.

2. Te puedes ahorrar muchísimo dinero.

– Te dije que había que ser riguroso con la firma de contratos, que no sirven simples e-mails,  ahora para reclamar judicialmente este dinero que no te han pagado no tenemos el contrato firmado de forma válida.

– De haberse hecho separación de bienes se hubiera podido salvar del embargo la vivienda familiar.

– Sino hubieras abandonado el domicilio familiar ahora podrías solicitar la custodia de tus hijos en el procedimiento de divorcio.

– De haberse hecho un testamento fijando los criterios de valoración y reparto de bienes se habría evitado este procedimiento de división judicial de herencia en el que se ha gastado tanto dinero y dura ya tanto tiempo. 

– Si hubiésemos incluido una cláusula de sumisión expresa en el contrato ahora serían competentes los juzgados y tribunales de A Coruña y no los de Rumanía.

– Van a embargar tu patrimonio personal y el de tu familia por no haber presentado el concurso de acreedores en plazo.

– Tu empresa lleva 5 años pagándote menos de lo que te corresponde por convenio colectivo ahora sólo puedes reclamar el último año por haber prescrito los demás.

Estos son sólo unos pocos ejemplos de situaciones dramáticas en las que se han perdido cantidades ingentes de dinero por no consultar a un abogado o equipo de abogados y solicitar asesoramiento. ¿Recuerdas el beneficio anterior? Nosotros podemos anticiparnos a muchísimas situaciones.

No se pretende con esto infundir miedo, sino ayudar; tampoco se pretende generar una necesidad en las personas para obtener un beneficio, puesto que para nosotros probablemente sea mucho más rentable económicamente un procedimiento judicial largo y costoso, sino que se trata simplemente responsabilidad, honestidad y excelencia en la práctica de la profesión.

Es evidente que a un cirujano cardiovascular le encantaría intervenir una compleja enfermedad de corazón, pero seguramente más le gustaría que mediante la prevención se pusiesen enfermos el menor número de personas.

3. Seguridad y tranquilidad en tus decisiones.

En relación a los supuesto comentados en el punto anterior, es evidente que contrastar las decisiones de forma frecuente con un abogado te guiará a tomar mejores decisiones fundamentalmente en el plano empresarial o de actividad económica, en el plano patrimonial, y en el plano personal.

En este sentido, en el plano empresarial, por ejemplo, aporta mucha seguridad tener un sistema de contratación bien estudiado y definido para que, en el caso de impago poder ejercitar la acciones oportunas con garantías.

En el plano patrimonial, revisión de contratos e inversiones bancarias, régimen matrimonial, herencias, compraventa de inmuebles aporta mucha seguridad jurídica y evita costosos problemas.

En el plano personal podemos encontrarnos con situaciones familiares relativas a la custodia de hijos, comisión de delitos, procesos de menores, nacionalidad, etc. situaciones en las que deben tomarse decisiones muy complejas y en las que es muy recomendable que exista seguridad jurídica.

4. Búsqueda de soluciones.

A veces, tanto en el ámbito de la empresa, como en el patrimonial o personal se produce un bloqueo en el que no se encuentra una solución para un determinado problema o, las soluciones que están encima de la mesa no llegan a ser del todo satisfactorias.

En esos momentos resulta adecuado plantear tener a un abogado o equipo de abogados con quien tratar el problema, puesto que éstos pueden ofrecer una solución que no se nos haya ocurrido hasta ahora. El abogado es una persona a la que se le exponen cientos o miles de problemas durante su carrera profesional y, a todos ellos debe darles solución. Soluciones fáciles, soluciones difíciles,  soluciones creativas, soluciones novedosas, soluciones extenuantes, soluciones negociadas, soluciones drásticas, soluciones paliativas, etc.

No cabe duda que a lo largo de la vida profesional de un abogado son muchos los conocimientos jurídicos adquiridos, pero también son muchos los conocimientos sobre temas empresariales, personales y patrimoniales sobre los que un abogado sabe y conoce de de manos de sus clientes, puesto que toda situación legal está interconectada con una situación real.

Esperamos que este artículo ayude a conocer un poco más nuestra profesión y los beneficios que se pueden obtener con la contratación de un abogado  tanto en el ámbito empresarial, como en el personal, como en el patrimonial.

En Insitu Abogados queremos ayudarte con nuestra experiencia, para que te ahorres mucho dinero, tomes decisiones con seguridad jurídica y encuentres soluciones adecuadas. Infórmate en nuestra web, revisa nuestro servicios y toma decisiones adecuadas poniéndote en contacto con nosotros en el Tfno. 881252160 o en info@insitu-a.com y te informaremos. 

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